‘Tragos amargos’ en las olimpiadas

La Habana, (PL).- Los Juegos Olímpicos dejan momentos de infinita alegría en la memoria colectiva del mundo, sin embargo encierran igualmente ciertos momentos donde el peligro marcha disfrazado y pone sus cartas sobre la mesa.
La historia de la justa bajo los cinco aros recoge algunos de esos hechos desagradables que a continuación les ofrecemos:
Juegos de Estocolmo-1912
Debido al intenso calor, los organizadores suecos habían pedido suspender la prueba del maratón, pero las autoridades olímpicas se negaron porque era la prueba más representativa de las justas bajo los cinco aros.
Sus temores demostraron no ser infundados: el joven portugués, Francisco Lázaro, de tan solo 21 años de edad, sufrió un desfallecimiento mortal en el kilómetro 30 de la prueba.
Aunque el equipo médico dijo a primera instancia que fue víctima de una terrible deshidratación, el análisis de su cadáver reveló que había sufrido de un desequilibrio electrolítico, causado por la falta de transpiración que provocó una cera untada en todo su cuerpo, para prevenir las quemaduras solares.
Juegos de Roma-1960
Otra vez el calor cobró una víctima más. Esta vez en el ciclismo. El danés Knud Enemark cayó de su bicicleta en la carrera de los 100 metros contrarreloj, abatido por las altas temperaturas del velódromo. Su cabeza golpeó fuertemente la pista y sufrió una fractura cerebral que le causó la muerte instantánea.
La autopsia reveló que había consumido anfetaminas y una sustancia vasodilatadora, pero los médicos descartaron esto como causa de su muerte.
Juegos de Seúl-1988
Fue una de las escenas más vistas por los seguidores de las justas olímpicas, por la popularidad con que ya contaba el clavadista estadounidense Greg Louganis y por la noticia posterior de que era VIH positivo.
Su cabeza golpeó el trampolín de tres metros al realizar un salto invertido con dos giros y medio; el agua se tiñó de sangre, y el público contuvo el aliento, pero Louganis logró salir de la pileta con una herida en la parte occipital de su cabeza, sin embargo ganaría después la medalla de oro en la final, repitiendo el mismo clavado con que se accidentó.
Juegos de Atlanta-1996
Mientras se realizaban los Juegos Olímpicos en Atlanta, Estados Unidos, un terrorista llamado Eric Robert Rudolph detonó una bomba que mató a 11 personas en el Centennial Olympic Park.
Él confesó haberlo realizado como forma de protesta porque habían aprobado el aborto legal en el país y quería que las olimpiadas se cancelaran.
Juegos de Sydney-2000
El salto de pértiga es una modalidad difícil porque todos los detalles, hasta los más ínfimos, cuentan. El ucraniano Denys Yurchenko triunfó en el intento de volar sobre los 5.40 metros, pero tras el salto, la pértiga que cayó sobre su ingle y junto sus testículos, le cortó el músculo de la ingle y tuvo que ser internado en el hospital. Tardó dos meses en rehabilitación para volver a las competencias.
Juegos de Atenas-2004
Una fractura en el codo obligó a la argentina Daniela Krukower, a abandonar la competencia de judo. En su combate contra la japonesa Ayuni Tanimoto, Daniela intentó evitar una caída ante el empuje de su rival y soportó todo el peso de su cuerpo sobre su brazo apoyado en tatami.
No lo resistió y el codo se dislocó pero logró el diploma del quinto puesto en la clasificación general. Era de las grandes favoritas, pues había conquistado el primer puesto en el campeonato mundial de Osaka en 2003.
Juegos de Beijing-2008
La mala posición de sus manos en la barra le provocó al pesista húngaro Janos Baranyai, de los 77 kilogramos, una dislocación del hombro, el codo, el húmero y el radio del brazo derecho que quedó colgando literalmente. La recuperación exigió una operación compleja y dos años de rehabilitación.
Juegos de Londres-2012
El pesista surcoreano Sa Jae-Hyouk, de los 77 kilogramos, se fracturó el brazo derecho al intentar levantar 162 kg. de peso.
En el primer arranque Jae-Hyouk levantó 158 kilos sin problemas. En el segundo intento, trató de levantar 162 y fue cuando ocurrió el desastre. Su sueño de conseguir su segunda medalla olímpica en Londres se desvaneció tras el oro de Beijing.